miércoles, 2 de marzo de 2011

Algún tiempo después

 Tengo un sobre cerrado sobre el escritorio, adivina. Ya sé que estas cosas no se llevan, ya. Es que no soy capaz. Sí, algún día me la encontraré a menos de un metro de mi cara y entonces no podré escaparme. Joder, no me lo pongas más difícil. No, no vale el "yo soy así". Por siempre. Porque al té verde le echas leche y azucar. No tienes ni idea. Cuando hay un viaje largo y me pido llevar el coche y el resto empieza a hablar de cualquier cosa y te veo por el retrovisor y tú sabes que te estoy mirando y te haces la interesante mirando al infinito. Tú. Nunca. Siempre haces que sienta que no soy de aquí. Llevo dos días con el sobre cerrado. Y él seguramente estará poniendo excusas para no hacer nada. Faltan pocos meses. Escucho otra vez la maldita canción que me has enviado. Ah, no, esa era de las mías, de las que te despedazan, de las que te arañan hasta hacerte querer gritar. Sí, bueno, gritar. Y tú ahí sin hacer nada, sin querer darte cuenta, joder. Necesita un puto abrazo. Quieres que te lo den todo hecho o qué? Corre. A qué esperas? Dale a stop, guárdalos y echa a correr, y no pares. Y no pares hasta que te duela, 
como a mi.

Åzul Profundo



Pero ahora es marzo.

2 comentarios:

  1. El "yo soy así" es una excusa perfecta para todo.

    ResponderEliminar
  2. Corre pero si por una casualidad te encuentras en el paraje de la foto respira... porque has encontrado el lugar.

    Precioso marzo...

    ResponderEliminar