miércoles, 8 de diciembre de 2010

Sin título 9 menos 1

Sobre el suelo.


Abrió los ojos. Su cabello se mezclaba con la tierra húmeda y las hojas secas del final de otoño. Respiraba lenta y profundamente. ¿Lo sientes?. Su fuerza iba cayendo en picado pero era capaz de pensar con claridad. No podía apenas moverse. Sus músculos estaban paralizados. ¿Por qué allí?. Las nubes iban formando figuras sobre un cielo naranja, dibujaban su historia mediante códigos que sólo unos pocos conocen.


Después de un tiempo, decidió que era el momento. Se dio la vuelta y con gran esfuerzo se levantó. No tenía zapatos.


Se quedó inmovil mirando al frente, y fue ese el momento en el que se acordó: Las tortugas ninjas! Las pastillas juanolas en la mano del abuelo. El cuento de Tan. La sensación en Karl-Liebknecht St. Los dientes de Greg. Mi Canción. Los bailes en San Benito. La noche que me hizo dormir un día. Malibú. Mi querido Daniel que no jugaba al futbol. Noviembre en la azotea. Las ardillas de Hyde P. Mis lágrimas en tus lábios. Avión. La olympus. El sonido de la vuelta en metro hacia la República. M. Las canciones en el peugeot cereza. Úrsula, este es Marco. La voz de Mufasa.  Irene y las cabínas telefónicas.  La receta de la tarta de chocolate y galletas. Marco esta es Úrsula. El juego de la bomba. Las conversaciones en la escalera. Otros aviones. El cielo, las nubes... las nubes, el suelo. Silencio.


No se oía a nadie cerca. 



 

martes, 7 de diciembre de 2010

Hasta vaciarnos

Me he despertado hacia las diez, la luz entraba por la ventana, aunque era otro día gris, un par de rayos fugitivos apuntaban a los pies de la cama. Me he vuelto a quedar dormida, hasta una hora y poco después no me he levantado y me he hecho tostadas con mantequilla  mientras veía en la tele los dos pandas rojos que han adoptado en Firefox y que los Strokes van al FIB. Me he quemado la lengua con el café. He vuelto a la cama. No hacía nada de frío. He estado recogiendo hasta la hora de comer cuando ha venido Guille y me ha preparado su revuelto de setas. Hemos visto unos cortos en el ordenador, hemos fumado hasta vaciarnos. Cuando se ha ido, me he acordado de tí, he bajado al chino a comprar un álbum para las fotos del viaje. Llovía y no he encontrado lo que buscaba. Me he mojado los bajos del pantalón. He visto tres rayos y oído tres truenos mientras volvía, pero me ha despejado. He leído unos capítulos del libro que llevo ahora, me he conectado al Facebook y he visto un comentario en la foto del fin de semana pasado que me ha hecho pensar en cuando estábamos juntos. Luego he quedado con éstos para tomar algo donde siempre. Antes de salir  me he bebido la última cerveza que quedaba de un trago y he engañado a mi estado de ánimo con música alegre de los 80. El camino se me ha hecho corto y el mp3 se ha jodido. Nos hemos echado unas risas. Un tío en la cola del baño me ha dicho lo que le encantaban mis trenzas, a mi también me gustan. Me ha sorprendido una de las doce conversaciones que he tenido. Javi ha intentado besarme y yo lo he abrazado para esquivarle, estaba más borracho que yo. He gastado todo lo que llevaba. Pedro me dejado con la vespa en el portal.  Y ya no he podido dormir como siempre me pasa.