jueves, 29 de julio de 2010

Kolniður


Mientras todos maldicen el sofocante calor de la ciudad, él está tranquilo en su habitación sin aire acondicionado, solo entre cuatro paredes. Sus padres se fueron a ese viaje que suelen realizar los adultos para celebrar que siguen soportandose después de todo. Su hermano hace como que estudia para las demasiadas asignaturas que no aprobó en junio. Es su espacio, sus horarios, su mundo que sale estos calurosos días del años. El miércoles dudó si invitar a Patricia a cenar, hacía tiempo que no sentía nada por ella, pero le gustaba su compañía y sobre todo su forma de hablar (sin parar) de la música, envidiaba la pasión que ponía al componer canciones para su nuevo grupo, The Shonen Knife. Él jamás había sentido nada parecido, ni siquiera cuando le regalaron un lienzo con pinturas unas Navidades. Era como si estuviese esperando una habilidad que consiguiese evadirle del mundo cuando se tornaba insoportable, y que nunca aparecía.

Pero en aquella habitación podía desplegarse. Y lo hace. Llega al estado de semi-inconsciencia tumbado en la cama. Flota. El mundo se ralentiza y obtiene otras perspectivas que desconocía. Juega con su estado de ánimo y el reproductor de Windows Media, mientras saborea un helado de nueces. No hay más.





Kolniður og dimmur lekur blek


*


sábado, 10 de julio de 2010

noches silenciosas

Verano. tren interminable. desolado paisaje de antenas y de cables. no me siguen. Vuelvo a la primera persona. No encuentro a mis -los Otros-. Me dijeron que debía encontrarlos. para ello debía irme. Echaré de menos el autobús. sola. pero no encuentro el valle. y no tengo esas ganas. supervivencia. Tienen la mirada perdida. son historias muy distintas. Debería seguir. Duele no sentirlo. al menos sé interpretar la atmósfera, no?. no lo fuerces. Recuerda aquellas luces. Des-vinculación. salud. bienestar. Estoy segura de que no tienen nada dentro. Vuelvo a la posoción horizontal que pausa el ritmo. Son incapaces de volar. Se protegen con sus trajes. hay momentos en los que debes apartarte, desaparecer. Sentados correctamnete en sus asientos de tela gastada. Existe un buscador de asesinos en serie, es curioso que sea algo que llame tanto la atención. después de este año no me asombra tanto ver miembros sueltos en el telediario. Empecé el lunes. no hay libertad, era todo mentira. sería incapaz. estamos llenos de ese sentimiento. avances que hacen que la maquinaria no vibre. mientras, le pongo banda sonora a imágenes repetidas. Personas grises.

Y entonces, lo comprendo todo. El tren no era más que el recuerdo de esos años en los que dormía sin parar porque no encontraba lo que buscaba. La canción me dió el impulso que me faltaba. Y si las cosas empiezan a encajar?