viernes, 3 de abril de 2009

M.B.

Nunca se preguntó si lo amaba. El amor, creía ella, debía llegar de pronto, con grandes destellos y túlguraciones, huracán de los cielos que cae sobre la vida, la trastorna, arranca las voluntades como si fueran hojas y arrastra hacia el abismo el corazón entero. No sabía que, en la terraza de las casas, la lluvia hace lagos cuando los canales están obstruidos y hubiese seguido tranquila de no haber descubierto de repente una grieta en la pared.


mira detrás