He estado intentando convencerme de que abandonar a una persona no es lo peor que se le puede hacer. Puede resultar doloroso, pero no tiene que ser una tragedia.
Si uno no dejase nunca nada ni a nadie, no tendría espacio para lo nuevo.
Evolucionar constituye una infidelidad, a los demás, al pasado, a las antiguas opiniones de uno mismo.
Cada día debería tener al menos una infidelidad esencial, una traición necesaria. Se trataría de un acto optimista, esperanzador, que garantizaría la fé en el futuro. Una afirmación de que las cosas pueden ser, no sólo diferentes, sino mejores.
Y si no, solo nos quedaría estancarnos.
ResponderEliminarSi que coincidimos parece…
ResponderEliminarAcabo de ver tu comentario y posteriormente tu entrada.
Sería algo totalmente normal, sin ningún atisbo de coincidencia, de no ser porque acababa de ver esa misma película.
Todas las canciones hablan de mí…
A mí también me ha gustado esa parte, entre otros muchos detalles.
Espero poder hablar contigo pronto, y comentar esta película y otras muchas cosas.
Mientras tanto, enormes abrazos y besos para ti…
Me gusta! :)
ResponderEliminarEs más complicado de lo que parece. Todo cambia:
ResponderEliminar"Lo único constante es lo inconstante. La única certeza es la incertidumbre"
Sin embargo no todo cambia a la misma velocidad y lo que es peor hay cosas, muchas, que no son conscientes de sus propios cambios mostrándose además intolerantes con los mismos.
Hay un cierto equilibrio entre tú (con tilde egocéntrica) y "los demás" A veces no cambiar, no evolucionar constituírian no ya una infidelidad, sino una traición hacía ti mismo. Otras cambiar te combierte en un chaquetero a los ojos ajenos.
Pienso yo, que la clave está en nunca olvidar; en usar un cambio como combustible, motor, o alza del siguiente. En tolerar los cambios de los demás, tratando de entenderlos desde otra perspectiva. Y claro está dejar atrás lo intolerable, lo aberrante, lo que nos alienea...
...Y como dice Eleanor Roosevelt's "Haz cada día al menos una cosa que te asuste"
esa última frase ronda demasiado por mi cabeza ultimamente..
ResponderEliminarholaa mamimi diria un amigo soy fiel a la infidelidad...jaja buena entrada tiene una reflexion interesante...siempre estoy en la busqueda de lo nuevo ;)
ResponderEliminarun abrazoo
David.V.
¿Sabes que pasa? Que lo nuevo siempre tiene la rara manía de convertirse en viejo. No se que extraña propiedad es esa, pero es así.
ResponderEliminarA mi me gustan las personas viejas y usaditas, si puede ser, por el paso de tiempo conmigo. Es de esas extrañas sensaciones, como la de que para dormir, siempre utilizas el pijama más viejo porque es con el que más agusto te sientes.
Las personas son iguales que los pijamas, se utilizan para tener calidos sueños y te abracen cuando hay pesadillas.
"Las personas son iguales que los pijamas, se utilizan para tener calidos sueños y te abracen cuando hay pesadillas."
ResponderEliminarMe ha encantado María, no sabes cuánto..
[mamimi]