domingo, 26 de junio de 2011

Normal

75. Cuando bajabas del autobús, lo pensaste: ¿Ahora?. Te has acostumbrado. La costumbre hace que el piloto automático situado en la parte más alta de tu nuca se encienda. Afortunadamente el cabello disimula el rojo brillante. Te compras un helado para celebrar que ya es verano. Intentas dejar la mente en blanco y concentrarte en el sabor del pistacho. En la luz y el viento de la playa por la mañana. Pero te cruzas con alguien que te recuerda a cierta persona, esas cosas pasan. Es inevitable.




En el piso vacio encuentras un vinilo de Simon&Garfunkel, por qué no?, te dices, ahora que no te ve nadie. Y bailas. Y echas de menos lo que no tienes ahora. Sin embargo, y sin que sirva de precedente, decides enfocarlo de otra manera. Sin dejar de bailar buscas papel y lápiz. Haces lo que mejor sabes. 

Te he visto en el reflejo del espejo del pasillo. La luz roja está apagada. Por ahora.

2 comentarios:

  1. Helado de oso es una buena señal. Veo que en la playa sigue haciendo tanto frio como los Inuits bajo sombrillas.

    Un beso, mamimi.

    P.d. Abrigate bien el corazón, no vaya a ser que se te resfrie.

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  2. Sólo son pequeños achaques sin importancia, pero me abrigaré aun en verano, nunca se sabe.

    Querida Bichito L., no puedo acceder a su cuenta-antigua! no puede ser!

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