martes, 30 de noviembre de 2010

oo..o-.o..o-o. o.o

Manos vacías (handy leer). Todo este mal, sigue. ¿De dónde viene?, ¿quién lo hace crecer? Los propósitos y el sentido se esfuman. Y las preguntas. Y las miradas. Los humanos. Posiblemente la fuerza de aquel abrazo fue lo que hizo que su músculo latiera. [Las luces están apagadas]. No es salir del coma, es más bien como cuando sueñas con algo agradable y recién levantado te acuerdas, pero vas a hacer pipí y al volver a la cama te quedas dormido.

Se moría por uno de esos sobres de azucar que ponen junto a las tazas vacías en las cafeterías por las mañanas. Más de una vez me dijo 'Llevan la porción exacta'. Una vez que lo tomaba no volvía a quejarse del frio en al menos una hora. Nunca encontré la relación. Abrió mucho los ojos con el gesto afectivo, por un instante parecía real, la vida corría por sus venas. De no haber sido por ese sonido cuando se acababa la batería, nadie se habría dado cuenta jamás.





2 comentarios:

  1. Te juro que deberías probar suerte con la ciencia ficción…
    Esta ciborg, o robot, o lo que sea, es realmente convincente.
    Además, tú forma de escribir, misteriosa y caótica en muchas ocasiones, ayuda a dar credibilidad a un organismo sintético, artificial, que está sufriendo un ataque por virus a su software, o algo por el estilo…

    Llámalo ataque, o llámalo borrachera de felicidad o rabia.


    (Esta va para mis entradas favoritas)


    La leeré muchas veces, me temo…

    ResponderEliminar